Capitulo 3:
Videncia y evidencia, Pág. 53 a 72
Dice que la fotografía es un lenguaje escrito al igual que la escritura (Obviamente) y puede pasar a la posteridad.
Habla de la importancia de la memoria, que forma parte de nuestra identidad, y nuestra esencia como seres humano. A su vez nos dice que una parte relevante de la memoria es la capacidad de poder olvidar y esta es una de las razones por las que hacemos registro de todo.
Necesitamos crearnos una serie de recuerdos y creo que en el fondo es porque tenemos miedo a ser olvidados o a morir o que en algún momento nadie sepa que alguna vez existimos...
Así pues solo fotografiamos los momentos felices o los que nos parecen apropiados para recordar o en nuestros tiempos, compartir con todas las personas por medio de las redes sociales, y es una forma de validar que nuestra vida vale la pena, llena de buenos momentos y ahí es cuando viene la función de nuestro cerebro de olvidar las cosas malas.
Concluye el capitulo hablando de que la sensibilidad contemporánea nos "predispone paradójicamente a la profecía y no a la historia" y que vivimos en un mundo en donde las imágenes preceden a la realidad, vemos lo que queremos ver. "La fotografía ha contribuido intensamente a esta hegemonía de la videncia."
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